Los puntajes crediticios son utilizados por los prestamistas, incluidos los bancos que ofrecen préstamos hipotecarios, las compañías de tarjetas de crédito e incluso los concesionarios de automóviles que financian las compras de autos, para tomar decisiones sobre si ofrecerte crédito o no (como una tarjeta de crédito o un préstamo) y cuáles serán las condiciones de la oferta (como la tasa de interés o el pago inicial). Existen muchos tipos diferentes de puntajes crediticios. Los puntajes FICO® y VantageScore son dos de los tipos de puntajes crediticios más comunes.
Por lo general, los puntajes crediticios van de 300 a 850; cuanto más alto sea el puntaje, mejor es tu crédito, lo que significa que te ofrecerán tasas más bajas cuando solicites una tarjeta de crédito, un préstamo para auto o una hipoteca.
Existen varios factores que influyen en tu puntaje crediticio:
¿Quién calcula tu puntaje de crédito?
Para ser exactos, existen tres burós de crédito nacionales —Experian, TransUnion y Equifax— que obtienen tu información y te ofrecen un puntaje crediticio. Tu prestamista verá los puntajes de los tres burós.
Es importante saber qué es tu puntaje crediticio, así como también asegurarte de que toda la información sea correcta y esté actualizada. Si ves algún error, no entres en pánico. Es más común de lo que crees; el 25 % de los estadounidenses ha advertido un error en su informe que podría afectar su puntaje crediticio, según la Comisión Federal de Comercio.
Si ves algo que está incorrecto, comunícate con el buró de crédito y notifica sobre la información inexacta para que puedan corregirla. Cuando se trata de pedir un préstamo para una hipoteca, tu puntaje de crédito es mucho más importante de lo que piensas, así que vale la pena asegurarse de revisarlo a fondo.