Es fácil asumir que alquilar puede ser una mejor opción si quieres gastar menos —tanto tiempo como dinero. Pero te sorprenderá saber que no siempre es así. Estas son maneras en las que ser propietario pudiera ahorrarte ambos.
Podrías ahorrar dinero.
¿Crees que es más costoso comprar una vivienda que alquilar? ¡Piénsalo de nuevo! A veces podrías pagar menos por adquirir una casa y, encima, estar acumulando tu propia ganancia. Existen algunas calculadoras en línea, como esta, que te pueden ayudar a descubrir si es más barato alquilar o ser propietario. Desde luego, dependerá de la propiedad y las opciones de financiamiento, pero te da una buena idea de lo que podría ser más económico donde vives.
Puedes elegir lo que te guste.
¿Quieres volver a pintar las paredes o renovar las alfombras? Cuando vives bajo las leyes del dueño, tienes que hacer todo de acuerdo a lo que él o ella quiere, incluso las elecciones más básicas. Y a veces es posible que quieras hacer cambios que te ahorrarán dinero, como cambiar la regadera por una más eficiente o cambiar las ventanas por unas con mayor eficiencia energética, que reducirán las facturas de los servicios públicos. Cuando alquilas, te debes atener no solo a los gustos decorativos del dueño, sino también a los artefactos básicos y otros objetos que ha elegido, incluso si no son económicos mes a mes.
No tienes que esperar las reparaciones y las mejoras.
Muchos de nosotros preferiríamos llamar al plomero y programar una cita cuando nos sea más conveniente. Al ser el dueño de tu casa, puedes tomar las decisiones que son importantes para ti e incluso hacer mejoras que aumenten el valor de la propiedad.
Puedes construir una inversión.
Algunas personas dicen que pagar un alquiler es “tirar el dinero”. Eso es porque el alquiler que estás pagando va a ayudar al dueño a pagar su hipoteca en lugar de la tuya. Cuando eres el dueño de tu casa, es tu ganancia la que estás acumulando y estás obteniendo los beneficios de la vivienda propia.
Además, según el código tributario del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés), el interés del préstamo se puede deducir de los impuestos.
Te involucras más en la zona.
Ser propietario te permite sembrar raíces y crear recuerdos en tu hogar y crecer con tu comunidad. Te permite sentirte más conectado con tus amigos y vecinos. Tener tu casa propia puede hacerte sentir parte de una comunidad.